
9 de septiembre de 2025
La recirculación consiste en un circuito cerrado del agua que comienza saliendo de la piscina a través de los skimmers y el sumidero, pasa por la bomba de filtración y vuelve a la piscina por las boquillas de impulsión.
El recorrido del agua es muy parecido al que realiza cuando la depuradora está en la posición de ‘Filtración’. La única diferencia entre ambas posiciones es que durante el proceso de recirculación el agua no pasa por el filtro, sino que el agua sale y entra al vaso en las mismas condiciones. Además, la ‘Recirculación’ proporciona una mayor presión al agua que la ‘Filtración’.
La finalidad de la recirculación es hacer que el agua se mantenga en movimiento de forma constante para evitar que se estanque y acumule cualquier tipo de suciedad u otros microorganismos. Así, sirve para mantener en funcionamiento las fuentes o cascadas presentes en una piscina.
Recirculación piscina
Esta posición de la válvula selectora es muy útil a la hora de manipular el filtro mientras se lleva a cabo alguna reparación en el mismo sin la necesidad de detener la circulación del agua. También sirve para distribuir los productos químicos de manera uniforme en toda la piscina, ya que evita la acumulación de la sustancia desinfectante en puntos concretos. Además, impide la obstrucción del filtro y la retención del producto en el medio filtrante.
Con la válvula en ‘Recirculación’, es importante mantener abierta la llave de impulsión (en paralelo a la tubería), puesto que es la vía por la que el agua vuelve a la piscina. Si la llave de impulsión permaneciera cerrada (es decir, en posición perpendicular respecto a la tubería), el agua intentaría salir por donde pudiese y terminaría rompiendo la tubería o la llave. Recuerda que nunca debe manipularse una llave mientras la depuradora está encendida.
Depuradora piscina recirculación: tiempo
Es necesario adaptar el tiempo de recirculación a las características de cada instalación. Se entiende por tiempo de recirculación del agua a lo que tarda la totalidad del agua de la piscina en pasar por el sistema de filtración sin ser filtrada y retornar a la piscina.
La duración de este ciclo se calcula en función a dos parámetros: el volumen de la piscina (cantidad de agua que alberga el vaso) y el caudal del sistema de filtración (cantidad de agua que entra en la bomba de filtración). El cálculo se obtiene dividiendo el volumen (en metros cúbicos) entre el caudal (en metros cúbicos por hora).
Por ejemplo: una piscina de 100 metros cúbicos (100.000 litros) cuya bomba tiene un caudal de 25 metros cúbicos por hora, requiere un tiempo de recirculación de 4 horas. No obstante, es probable que en la práctica haya caudales de agua que pasen más de una vez por la bomba mientras que otros no llegarán a hacerlo.
Ten en cuenta que un tiempo de recirculación bajo puede dejar áreas sin tratar y, en consecuencia, comprometer la calidad del agua. Por el contrario, si el tiempo de recirculación es excesivo, elevará el consumo tanto de energía como de agua y el desgaste del filtro será mayor.
Algunas condiciones a las que está expuesta la piscina, como un clima cálido, la evaporación del agua o la proliferación de algas en el vaso, pueden llegar a afectar a la frecuencia de recirculación, ya que el agua requiere un mayor movimiento. Sin embargo, en épocas con bajas temperaturas o un menor uso de la instalación, no es necesario recircular el agua con tanta frecuencia.