
29 de julio del 2025
La mayoría de las personas que detectan que el agua piscina huele mal cree que es porque recientemente se ha llevado a cabo un tratamiento de desinfección o porque hay un exceso de cloro. Sin embargo, la realidad es todo lo contrario: el olor cloro piscina surge de la ausencia de cloro libre en el agua. Esta circunstancia también puede provocar irritación en los ojos y en la piel de los bañistas.
La sustancia que produce el olor de cloro en la piscina es el cloro combinado o las cloraminas. ¿Qué es el cloro con olor? El cloro combinado es la mezcla de cloro libre y algún tipo de materia orgánica, como el sudor, la crema de protección solar u otros residuos contaminantes. La presencia de estas cloraminas en el agua, que no tienen poder de desinfección, se detecta debido al olor a cloro de piscina que desprenden.
Este problema se puede revertir aplicando una cloración de choque, la cual neutraliza los microorganismos que generan la aparición de cloraminas o cloro combinado. Este remedio consiste en echar una cantidad de cloro libre superior a la habitual.
Olor cloro piscina: métodos para eliminar las cloraminas
Hay que analizar los parámetros del agua de forma periódica para mantener el equilibrio entre sí (pH, alcalinidad, dureza cálcica, cloro...). Uno de los trucos más sencillos para evitar la alteración en estos valores es ducharse antes de entrar a la piscina, puesto que así no se introducirán al agua ni suciedad ni microorganismos.
Si el agua de la piscina huele mal de manera habitual, puedes cambiar el sistema o el producto de desinfección por la electrólisis salina, el ozono, la radiación ultravioleta o el oxígeno activo, así como utilizar zeolita en el filtro.
El ozono es gas natural que resulta de someter oxígeno a una descarga eléctrica, por lo que no produce desechos ni olores y se aplica de forma automática para garantizar su eficiencia. También es un sistema automático la radiación ultravioleta, que utiliza rayos ultravioleta tipo C para atacar el ADN de los microorganismos y las sustancias nocivas.

El oxígeno activo se encarga de eliminar los residuos orgánicos presentes en la piscina al liberar oxígeno cuando entra en contacto con el agua. No obstante, el grado de desinfección que ofrece es limitado y poco duradero.
Instalar un clorador salino en el sistema de depuración desinfecta el agua de forma natural. Es un procedimiento cíclico que se puede usar en cualquier piscina y se denomina electrólisis salina.
La zeolita es un medio filtrante compatible con los filtros de arena. Se trata de un mineral poroso con diferentes granulometrías que atrapa partículas de hasta 5 micras, por lo que, además de reducir las cloraminas, destaca por su gran eficacia.
Cloro con olor
El viento, la lluvia y el resto de los fenómenos meteorológicos trasladan la suciedad y la contaminación hasta la piscina. Para evitar el olor a cloro de piscina es esencial establecer una rutina de limpieza, en concreto para quitar la suciedad del fondo, ya que es la parte en la que más se acumulan los residuos. También es importante el correcto funcionamiento del sistema de filtración y la circulación del agua para mantener su calidad.
Olor cloro piscina: métodos para eliminar las cloraminas
Hay que analizar los parámetros del agua de forma periódica para mantener el equilibrio entre sí (pH, alcalinidad, dureza cálcica, cloro...). Uno de los trucos más sencillos para evitar la alteración en estos valores es ducharse antes de entrar a la piscina, puesto que así no se introducirán al agua ni suciedad ni microorganismos.
Si el agua de la piscina huele mal de manera habitual, puedes cambiar el sistema o el producto de desinfección por la electrólisis salina, el ozono, la radiación ultravioleta o el oxígeno activo, así como utilizar zeolita en el filtro.

El ozono es gas natural que resulta de someter oxígeno a una descarga eléctrica, por lo que no produce desechos ni olores y se aplica de forma automática para garantizar su eficiencia. También es un sistema automático la radiación ultravioleta, que utiliza rayos ultravioleta tipo C para atacar el ADN de los microorganismos y las sustancias nocivas.
El oxígeno activo se encarga de eliminar los residuos orgánicos presentes en la piscina al liberar oxígeno cuando entra en contacto con el agua. No obstante, el grado de desinfección que ofrece es limitado y poco duradero.
Instalar un clorador salino en el sistema de depuración desinfecta el agua de forma natural. Es un procedimiento cíclico que se puede usar en cualquier piscina y se denomina electrólisis salina.
La zeolita es un medio filtrante compatible con los filtros de arena. Se trata de un mineral poroso con diferentes granulometrías que atrapa partículas de hasta 5 micras, por lo que, además de reducir las cloraminas, destaca por su gran eficacia.
Cloro con olor
El viento, la lluvia y el resto de los fenómenos meteorológicos trasladan la suciedad y la contaminación hasta la piscina. Para evitar el olor a cloro de piscina es esencial establecer una rutina de limpieza, en concreto para quitar la suciedad del fondo, ya que es la parte en la que más se acumulan los residuos. También es importante el correcto funcionamiento del sistema de filtración y la circulación del agua para mantener su calidad.