El sistema de filtración es esencial para que una piscina funcione correctamente. Existen diferentes filtros para filtrar piscinas, pero todos tienen la misma función: mantener el agua limpia y saludable.
Las piscinas cuentan con un sistema de filtración que se dedica a mantener el agua en buen estado y libre de bacterias, así como a evitar la proliferación de algas. Recordemos que el 80% de la limpieza del agua de nuestra piscina la realiza el sistema de filtración y el 20% los productos químicos.
¿Cómo funciona? El agua de la piscina es bombeada a través del skimmer por el sistema de bombeo. A continuación llega al filtro, donde se retiene la suciedad. Cuando el agua está libre de impurezas, vuelve a la piscina.
Tipos de filtración de piscinas
- Filtración por arena. Es conocida por su facilidad de limpieza (retrolavado) y su buen sistema de filtración (50 micras). Sin embargo, implica el vaciado en la red de alcantarillado, por lo que su instalación es más complicada. Además, el contralavado consume mucha agua. La tasa de filtración debe situarse entre 40 y 60 m3/h por m2 de lecho filtrante.
- Filtración de cartucho. Generalmente se opta por este sistema por su calidad de filtración (alrededor de 20 micras) y la poca cantidad de agua que consume. Su instalación es bastante sencilla, ya que no requiere conexión a la red eléctrica.
- Filtrado de bolsas. Son desechables o lavables. El mantenimiento de este sistema es más continuo. Es sencillo y fácil de usar.
- Filtración con tierra de diatomeas. Su complejidad y su precio más elevado la convierten en la menos utilizada del mercado. Sin embargo, la finura de filtración es impecable.
- Filtración por vidrio. Es muy similar a la filtración por arena en términos de finura de filtración, aunque es más cara.
El equipo responsable de llevar a cabo el proceso...
El filtro. Es el elemento fundamental para depurar el agua y se encarga de mantener el agua cristalina y limpia para el baño. Aquí es donde se separa la suciedad del agua para devolverla limpia a la piscina.
La bomba. Asegura la circulación del agua que se reciclará para su depuración. Sin ella, sería imposible mantener la piscina limpia. Sirve para aspirar el agua y enviarla al filtro, donde se purifica y se elimina la suciedad para devolverla limpia a la piscina.
El sistema hidráulico:
- Skimmer. Se trata de un tratamiento de superficie. Está diseñado para aspirar los residuos que flotan en la superficie del agua.
- Tuberías. Conectan la zona técnica con la piscina.
- Boquilla. Proyecta el agua en la piscina, dirige el flujo y la circulación del agua de la mejor manera posible. Garantiza el retorno del agua filtrada a la piscina.


Claves para elegir un sistema de filtración de piscina
- Caudal. Esto determinará el número de filtros a instalar y el grado de automatización.
- Grado de filtración. Tamaño de las partículas a eliminar. A menor tamaño, mayor superficie filtrante.
- Energía eléctrica. Paneles solares, corriente trifásica, corriente monofásica, baterías, etc.
- Espacio. Conocer la distribución de la sala donde se va a instalar el equipo nos permitirá ajustarlo correctamente.
- Presión. Desde infiltraciones por gravedad hasta redes de alta presión.
- Origen del agua. Saber si procede de un río, de un pozo, de un canal...
- Calidad del agua. Es esencial conocer la cantidad de sólidos en suspensión, su distribución y tipo.
Por eso no debemos descuidar el sistema de filtración de nuestra piscina, ya que garantiza el placer del baño con la higiene correcta. Cuanta más información conozcamos sobre las características de nuestra piscina, más fácil será diseñar el sistema adecuado.