Descubre cuánto puede medir una piscina
4 de junio 2024
En la actualidad existen piscinas de todos los tipos y tamaños, por lo que parece imposible que continúe habiendo unas medidas de piscina estándar demandadas por la mayoría de los usuarios. Aún así, el mercado es cada vez más amplio y personalizado, por lo que cada instalación se adapta a las exigencias de los ciudadanos que quieren disfrutar de este pequeño privilegio.
Aunque los límites económicos, así como los impuestos por el propio terreno, condicionan las posibilidades de construcción de una piscina, es importante pensar a largo plazo, pues lo que hoy parece un gasto puede convertirse en una inversión, y viceversa.
Para ello, el principal factor que debes tener en cuenta es la finalidad o el uso de la piscina, ya que dicho planteamiento determinará el tamaño que necesitarás para tu instalación.
Piscina medidas estándar
Las medidas en piscinas son dispares, pero lo importante es tener en cuenta los metros cuadrados que quieres para la superficie del vaso. Para obtener la misma área, puedes optar por combinar distintas medidas en el largo y el ancho del vaso de agua. Estas son las medidas de piscina estándar según los metros cuadrados de la instalación:
6 m²: Piscinas de 3×2 m
8 m²: Piscinas de 4×2 m
10 m²: Piscinas de 5×2 m
18 m²: Piscinas de 6×3 m (también 6×2m o 6×4m)
21 m²: Piscinas de 7×3 m (también 7×4m o 7×5m)
32 m²: Piscinas de 8×4 m (también 8×3m o 8×5m)
36 m²: Piscinas de 9×4 m (también 9×3m o 9×5m)
40 m²: Piscinas de 10×4 m (también 10×5m o 10×6m)
En el caso de las piscinas de obra, el propietario es quien elige las medidas exactas que quiere para la infraestructura, mientras que la prefabricada suele ser una piscina con medidas estándar para facilitar su fabricación, agilizar el proceso de compra por parte del cliente y reducir los tiempos de entrega del producto, tal y como ocurre con las piscinas de poliéster y, en consecuencia, con los cobertores confeccionados específicamente para las mismas.
Medidas para piscinas de competición
Los deportistas que practican actividades acuáticas necesitan unas medidas de piscinas mínimas que, en general, superan las medidas estándar de piscinas residenciales. Para practicar la natación, por ejemplo, la infraestructura tendrá que ser rectangular u ovalada, es decir, una forma alargada cuya longitud oscile entre los 10 y los 25 metros.
En cambio, las piscinas que se destinan a la celebración de campeonatos deportivos, popularmente conocidas como piscinas olímpicas, poseen unas dimensiones prestablecidas que deben respetarse en los diversos certámenes oficiales, pues es la única manera de que todos los deportistas profesionales compitan en igualdad de condiciones, así como en un entorno homogéneo.
Así pues, las medidas de piscinas de competición son 50 metros de largo y 25 metros de ancho, los cuales se dividen en una decena de calles de 2,5 metros cada una. Además, la profundidad tiene que ser de dos metros como mínimo.