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El acero inoxidable es el material más utilizado en las piscinas, como por ejemplo en las escaleras, duchas y barandillas. Este material es utilizado por sus características resistentes y duraderas.
Pero ojo, para lograr un buen mantenimiento de este material hay que hacer un control periódico del mismo. Los productos químicos que se vierten en el agua pueden resultar dañinos y hacer que el acero se estropee y corroa. La exposición al medioambiente también es un factor a tener en cuenta, ya que acelera su desgaste al verse visto expuesto a climatologías adversas.
Desde Cobertores te proporcionamos las claves que necesitas saber para mantener el acero inoxidable en buen estado.
- Llevar a cabo una revisión constante es importante para detectar cualquier tipo de corrosión u óxido en el propio acero. De esta manera podremos eliminarlo cuanto antes. Los expertos recomiendan realizar dicha revisión semanalmente.
- Para limpiar el acero inoxidable se debe utilizar jabón y aclararlo con agua potable y posteriormente secarlo con un paño seco. Cuando aparezcan manchas más incrustadas y difíciles de eliminar, podremos pasar a utilizar productos específicos para el acero inoxidable. Una vez haya desaparecido la mancha, hay que enjuagarlo muy bien para que no quede ningún resto de producto en el acero.
- Los productos químicos que vertemos en la piscina también dejan su huella en el acero y la higiene del agua. Es fundamental tener un control de los niveles químicos del agua y controlar que esta se encuentre en el rango adecuado de pH.
Como vemos, el mantenimiento de la piscina no se limita solamente al tratamiento con productos químicos, sino que también los propios elementos de la piscina son importantes y hay que dedicarles tiempo a su correcto cuidado para alargar su durabilidad y que no se estropeen fácilmente. Para cualquier duda, contacta con Cobertores y te asesoraremos de la mejor manera. ¡Te esperamos!
