Conoce todos los tipos de revestimientos para piscinas que existen
7 de mayo 2024
Hay tres aspectos fundamentales que todos los futuros propietarios de piscinas deberían tener en cuenta a la hora de elegir el revestimiento para piscinas entre las numerosas posibilidades que van a encontrar en el mercado: la impermeabilidad, el mantenimiento y el diseño. Aunque la mayoría de los materiales están pensados para evitar el riesgo de fugas y garantizar la estanqueidad del agua, así como para ofrecer una amplia variedad de diseños y un fácil mantenimiento, te aconsejamos que descubras otros muchos beneficios que algunos de estos revestimientos te pueden aportar y que todavía desconoces:
Tipos de revestimientos para piscinas
La pintura se emplea, en la mayoría de los casos, para revestir el hormigón en las piscinas de obra. Su aplicación se lleva a cabo en dos intervenciones: la primera de ellas con una pintura especial de poro abierto y la segunda con una pintura de poro cerrado que selle el revestimiento.
Al no ser un material impermeable, hay que repetir la aplicación cada dos o tres años.
A pesar de que se trata de la opción más económica, es necesario el vaciado y secado completo de la piscina cada vez que tienes que repasar la capa de pintura, lo cual genera un gran gasto de agua y, en consecuencia, un coste económico adicional.
La propiedad más destacada de este material es su condición impermeable, la cual evita pérdidas de agua ocasionadas por fugas o filtraciones a través del revestimiento.
Aunque ofrece una gran resistencia, los azulejos pueden romperse, desprenderse del vaso o decolorarse con el paso del tiempo.
Es una opción asequible, de fácil instalación y con un diseño muy versátil debido a la multitud de tamaños, colores y motivos decorativos que presenta.
Este material sin poros conforma una superficie completamente lisa con un gran abanico de opciones para su personalización, ya que cuenta con una gama de modelos y diseños muy diversa que en algunos casos imitan la estética del gresite original.
Se caracteriza por ser moderno a la par que resistente, higiénico y seguro, pues soporta los bruscos cambios de temperatura. Además, consta de propiedades antideslizantes que evita posibles resbalones y de una solidez que le hace inalterable frente a los productos químicos y la intensidad de los rayos solares.
Todo ello reduce en gran medida la aparición de grietas, roturas o decoloración a lo largo del tiempo, por lo que su precio es más elevado que otros tipos de revestimientos para piscinas.
Por otra parte, aunque no es habitual encontrarlo como revestimiento exterior para piscinas elevadas, el gres porcelánico también sirve para recubrir el exterior y los bordes de las piscinas de obra o tipo alberca.
Liner
Este revestimiento para piscinas fabricado en PVC impermeable se adapta con exactitud a la forma del vaso de la piscina para asegurar la estanqueidad del agua y evitar su filtración al exterior.
Uno de los aspectos más relevantes a tener en cuenta una vez instalado el liner en tu piscina es que no podrás vaciarlo para evitar la contracción del material o la formación de arrugas. Con este mismo fin se recomienda que la colocación del liner se lleve a cabo durante un día soleado y sin altas temperaturas.
Se trata de una instalación muy sencilla, ya que el revestimiento se puede superponer en la infraestructura (overlap) o enganchar al borde mediante un perfil de sujeción (colgado).
El gresite, venecita o mosaico veneciano es un azulejo hecho con material vítreo fundido a altas temperaturas. Cada una de las piezas que la forman es compacta e impermeable, por lo que proporciona resistencia ante los químicos, la humedad y los cambios de temperatura. Sin embargo, el agua se puede llegar a filtrar por las juntas que hay entre las mallas que albergan las numerosas piezas de reducido tamaño que componen el gresite. Así, para instalar el gresite, se adhiere la malla a las paredes y el fondo del vaso de la piscina en lugar de instalar pieza por pieza.
El uso de este material está muy extendido en las piscinas de obra, ya que es muy duradero y permite una gran variedad de diseños al estar disponible en distintas formas, texturas y colores.
Una lámina armada está compuesta por una malla de poliéster recubierta con dos capas de PVC por ambas caras. Se trata de un material antiadherente y no poroso, lo cual evita la acumulación de suciedad y la proliferación de algas. En cambio, es delicado ante el uso inadecuado de los productos químicos.
Este material es la mejor opción si buscas un revestimiento para piscinas que destaque por su impermeabilidad, pues asegura la estanqueidad total del agua al fijar cada una de sus capas directamente a la piscina a través del termosoldado. La instalación de la lámina armada puede llevarse a cabo sobre cualquier tipo de material mientras que la superficie sea regular.
La rigidez, la resistencia y la duración son las principales características de este material válido para cualquier tipo de piscina. No obstante, el revestimiento de fibra de vidrio y poliéster aporta otras ventajas como la estanqueidad absoluta del agua, además de tener la capacidad de repeler los productos químicos y los microorganismos, impidiendo así su adherencia a las paredes y el fondo del vaso de la piscina.
Este revestimiento es ligeramente menos asequible que la pintura y requiere menos mantenimiento, por lo que su empleo supone un ahorro económico, de tiempo y de esfuerzo a largo plazo para el usuario.
Existen piscinas prefabricadas con este material que se encajan en el hueco hecho previamente en el terreno.
Revestimiento para piscinas: pautas de mantenimiento
El revestimiento es una parte fundamental de la instalación, ya que es el elemento del que depende el grado de estanqueidad del vaso, así como la facilidad de reparar posibles fugas de agua. Además, debes tener en cuenta la estética que quieres para tu piscina. No obstante, los diferentes tipos de revestimientos para piscinas requieren un mantenimiento específico en cada caso, pues los cuidados del material están condicionados por sus características y fragilidad.