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¿Qué debes hacer si tu piscina se pone verde? Te damos las claves
10 de abril 2024
Un tratamiento de choque para piscina es el método más eficaz para revertir el color verde del agua y la viscosidad del revestimiento a corto plazo. Su aplicación consiste en echar una cantidad de cloro libre mayor a la que se emplea en la desinfección rutinaria de la piscina. No obstante, la medida de la dosis siempre debe ajustarse a las indicaciones del fabricante, puesto que es necesario tener en cuenta el tamaño de la instalación.
Así pues, la finalidad de suministrar tratamiento de choque en piscinas es erradicar cualquier tipo de germen o microorganismo que habite en el agua. A pesar de que se trata de un eficiente método, es posible volver a realizarlo si con la primera aplicación no es suficiente para conseguir el efecto deseado.
Para saber en qué momento el agua vuelve a ser apto para el baño, es imprescindible analizarla y verificar que todos los parámetros se encuentran en el valor adecuado, así como que el nivel de los productos químicos no sea perjudicial para los usuarios. Igualmente, es recomendable supervisar que los elementos y mecanismos de la instalación continúan intactos tras llevar a cabo un tratamiento de choque para piscina verde.
¿Por qué está verde el agua de una piscina?
Hay diversos factores que desencadenan que el agua de la piscina se vuelva de color verde, de los que algunos se deben a causas naturales y otros a la actividad humana, por lo que en algunos casos es posible evitar esta circunstancia, pero en otros es inevitable:
- La falta de mantenimiento
- Un erróneo saneamiento del agua
- Un nivel de cloro insuficiente o excesivo
- Un valor del pH por encima de 7,6
- El desajuste entre los productos químicos
- Un tiempo escaso de filtración
- Una alta afluencia de bañistas a la vez
- Factores meteorológicos como tormentas, lluvias intensas o altas temperaturas
¿Por qué está verde el agua de una piscina?
Hay diversos factores que desencadenan que el agua de la piscina se vuelva de color verde, de los que algunos se deben a causas naturales y otros a la actividad humana, por lo que en algunos casos es posible evitar esta circunstancia, pero en otros es inevitable:
- La falta de mantenimiento
- Un erróneo saneamiento del agua
- Un nivel de cloro insuficiente o excesivo
- Un valor del pH por encima de 7,6
- El desajuste entre los productos químicos
- Un tiempo escaso de filtración
- Una alta afluencia de bañistas a la vez
- Factores meteorológicos como tormentas, lluvias intensas o altas temperaturas
Recuerda que antes de ejecutar el tratamiento de choque en la piscina es aconsejable medir el valor del pH (ajustándolo si así se requiere), retirar los residuos que se encuentren en el agua (vegetación, insectos, polvo…), limpiar el interior del vaso de la piscina y quitar la suciedad que se haya quedado atrapada en el filtro.
Lo ideal es que te tomes tu tiempo para detectar cuál ha sido el origen del problema y evitar que más adelante se repita la misma situación. Proteger la instalación con un cobertor durante los largos periodos en los que la piscina está fuera de uso, un mantenimiento regular y un análisis periódico del estado del agua son algunas de las acciones que disminuyen la probabilidad de que esta clase de contratiempos surjan en tu piscina.
