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Cuando pensamos en una piscina, especialmente cuando hace calor, imaginamos un agua azul clara con un fondo claramente visible y perfecta para darse un chapuzón. El agua turbia no solo influye en el aspecto de la piscina, sino que puede desencadenar problemas para la salud como irritación de ojos o de piel. Realizar un control periódico del agua de la piscina es fundamental para detectar cualquier problema cuanto antes y solucionarlo con los menores inconvenientes, ya que si se deja mucho tiempo puede derivar en problemas más graves. Para mantener una piscina en las mejores condiciones son necesarias diversas labores de mantenimiento y limpieza.
A la piscina llegan todo tipo de agentes externos que alteran la calidad y el estado del agua (hojas, insectos, lluvia…), los cuales pueden provocar un desajuste en los niveles químicos del agua. Este desequilibrio es una de las causas más habituales de que el agua de la piscina se vuelva turbia. El uso de un cobertor de invierno, una cubierta de seguridad o una manta térmica de verano contribuyen a prevenir la turbiez del agua, ya que reducen la caída de suciedad en el interior de la piscina.
Cómo quitar el agua turbia de la piscina
Antes de limpiar piscina turbia, es necesario medir el nivel de pH de la piscina. El pH es uno de los parámetros más importantes del agua de una piscina, puesto que mide la acidez del agua. El pH adecuado debe estar entre 7’2 y 7’6, por lo que si este valor es superior o inferior puede generar turbiez en el agua.
Existen diferentes productos para reestablecer el valor del pH de la piscina, tales como un elevador de pH en el caso de que esté demasiado bajo o un disminuidor de pH en caso de que esté excesivamente alto.
También hay que fijarse en el nivel de cloro, del cual existen distintos tipos: libre, residual o total.
- Cloro libre: es la concentración de cloro que actúa como desinfectante. El nivel óptimo es 1‘5 ppm.
- Cloro residual: es el cloro que ya no posee capacidad desinfectante.
- Cloro total: es la suma del cloro libre y el cloro residual.
Cómo quitar la turbiez del agua de la piscina
Una vez que los parámetros y los niveles químicos del agua estén equilibrados, para quitar turbiez piscina debes realizar una limpieza exhaustiva de la piscina, desde el interior del vaso hasta el circuito del agua, el sistema de filtración y otros elementos como el skimmer.
La higiene del agua se puede llevar a cabo con la aplicación de diversos productos químicos, como el bromo, un alguicida o un descalcificador. Sin embargo, la opción más apropiada es limpiar piscina con floculante, ya que este producto se encarga de agrupar todas aquellas partículas que el filtro no es capaz de absorber por su diminuto tamaño.
Recuerda que la cantidad de producto químico correcta para cada piscina depende principalmente del volumen de agua, por lo que debes prestar atención a las dosis recomendadas por el fabricante.
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